Por JESÚS C. AGUIRRE MALDONADO (Texto y Fotos)—
Delicias, Chih.- Debido a la famosa “Cuesta de enero” y a las compras de las fiestas decembrinas para festejar la Navidad y el Año Nuevo, la ciudadanía de Delicias, la Región Centro Sur, quedó muy gastada y para salir al día y medio estabilizarse como ya es tradición en estas fechas de arranque de año han acudido a las casas de empeño para solicitar el préstamo, incrementando en un 10 por ciento en promedio, comentaron algunos empleados que prefirieron el anonimato, ya que otros prefieren no dar información.
Pasó Navidad y Año Nuevo y después de darle gusto al paladar con tanta delicia culinaria por estas fiestas, viene la cruda realidad tras gastarse el aguinaldo, algunos pagando deudas y otros al contrario, debiendo más a causa de su endeudamiento.
Pero para salir al día se recurre a las casas de empeño, como Fist Cash y Empeña Fácil.
Ante esto en un sondeo en promedio del 10 al 15 por ciento se incrementan los empeños en el arranque del año 2018 ante la cuesta de enero muy pronunciada, donde han subido los artículos de la canasta básica como las tortillas, el huevo, las papas, leche y refrescos, por citar algunos.
Los delicienses y ciudadanos de la región optan por financiarse a través de empeños.
En First Cash una empleada dijo que en cuanto a los préstamos prendarios por ejemplo por mil pesos a un mes cobran 232 pesos.
La gente puede empeñar y también vender y comprar. En el caso de las compras se aparta con el 10 por ciento a pagar en tres meses ó 90 días.
La cuesta de enero, según dueños y directivos de casas de empeño, es, junto con el regreso a clases, uno de los ciclos en donde el sector tiene un mayor repunte de empeños, de entre el 10 y el 15 por ciento.
Pero contrario a lo que muchos pudieran pensar, la cuesta va más allá de enero y se extiende hacia febrero y marzo, cuando se empieza a “nivelar el barco”, dijo una señora que acudió a empeñar una pantalla de plasma, que según comenta, “porque quedé muy gastada y de alguna manera le tiene que hacer una”.
El empeño de bienes es la manera en la que los delicienses y el pueblo mexicano prefieren financiarse sólo después de los préstamos entre particulares en lo que a créditos informales se refiere, sobre todo en situaciones de emergencia, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2012.
Una de las razones por las que la gente acude a estos establecimientos, según empleados, encargados y directivos de las casas de empeño, es por la rapidez con la que son otorgados los préstamos, un factor decisivo para quienes buscan financiarse rápidamente.
Esto también gracias que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), que aunque no hay oficina en Delicias, vienen de Chihuahua capital a revisar el registro de este tipo de establecimientos para depurar a los de carácter ilegal.
JOYAS Y ELECTRÓNICOS, LO MÁS EMPEÑADO (Y BUSCADO)
Los préstamos solicitados al mercado con frecuencia son destinados principalmente para hacer frente a gastos personales, para salir al día en los gastos de la casa, así como a atender necesidades de educación y salud.
La mitad de los usuarios empeña joyas, y el 50 por ciento, mercancías generales como electrodomésticos y productos de fácil transportación como gadgets, videojuegos y equipos de sonido, y en otros casos, hasta automóviles como garantía, aunque sin dejar los papeles del vehículo.
También se empeñan artículos de línea blanca como refrigeradores, lavadoras y microondas.
Una empleada mencionó que al acudir la gente a empeñar o vender, por ejemplo celulares, deben estar funcionando y llevarlos con su cargador.
En todos los artículos se hace una valoración pero cotizar su posible valor y en base a él ver el monto que se puede prestar.
Las casas de empeño otorgan cantidades que representan 50 por ciento del valor del bien (en el caso de mercancías generales, como electrónicos) y hasta 90 por ciento cuando de joyas se trata, con tasas de interés de 5 por ciento en promedio. Pero todo esto depende de acuerdo a cada negocio.
En el caso del rescate de los productos empeñados, las joyas regresan a las manos de sus dueños en un 80 por ciento de las veces, mientras que aparatos electrónicos y otros bienes son devueltos entre 60 y 70 por ciento de las ocasiones, según se informó.
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