Aldama, Chih.- La mañana de éste domingo al menos un centenar de simpatizantes y militantes del Partido Acción Nacional de Aldama, marcharon desde las instalación del Comité Directivo Municipal hasta la Plaza Principal, como símbolo de rechazo a la imposición de la candidata por la Presidencia Municipal, directamente de mano del alcalde Alberto Vázquez Solís.
La situación se generó luego de que debido a la paridad de género, el abanderado blanquiazul por la Alcaldía tendría que ser mujer, por lo tanto el actual edil desde ese momento perdía el derecho a su relección, situación que lo llevó a buscar obstaculizarle a la síndica dicha posibilidad.
Por lo tanto a petición de una mayoría significativa de panistas de Aldama, la actual síndica Sandra Galindo Sinecio decidió registrarse como aspirante a la Presidencia Municipal.
Sin embargo, Vázquez Solís logró sacarla del camino tras apoyar a Minerva Urquidi, quien ha sido militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) durante gran parte de su vida.
En tanto y a pesar de que Galindo Sinecio, está respaldada por la mayoría de los simpatizantes y militantes de su partido, llegó al Comité Directivo Estatal donde se topó con una serie de condiciones que obstaculizaron su registro.
Fue en el CDE del PAN donde le notificaron que al otorgarle la candidatura tendría que aceptar al secretario del Ayuntamiento, Víctor Nieto, quien ni siquiera vive en el municipio de Aldama, y es de conocimiento de la población, tampoco conoce la mayor parte de Aldama, esto de manera obligatoria como condición, por lo tanto Galindo Sinecio, de manera congruente se negó.
“Estoy tranquila, prefiero quedar fuera con dignidad, que quedar dentro con la cara agachada”, expresó Galindo Sinecio y añadió que en el paquete le exigían de igual manera aceptar a la planilla de regidores impuesta por Alberto Vázquez.
Narró que al arribar a las instalaciones del Comité Directivo Estatal, le explicaron que sólo le permitirían ser candidata a la Alcaldía en caso de aceptar de manera obligatoria todas las condiciones que Vázquez Solís y su equipo exigían.
“Eso no fue una negociación, fue una imposición, me voy con la frente en alto, no permití que me impusieran gente”, puntualizó Sandra Galindo.
Tras dicho proceso, en Aldama se ha desatado una serie de inconformidades y en consecuencia decidieron realizar una caminata en forma de protesta por la imposición del alcalde.
Esta situación ha dejado mal parado al Comité Directivo Estatal de Acción Nacional, ya que no sólo en Aldama hubo tal obstaculización con la síndica, también en Camargo y Meoqui se viven situaciones parecidas.
Tanto Martha Chávez Michel, de Camargo y Elsa García de Meoqui, vivieron lo que se puede llamar “agandalle” por parte de Arturo Zubía y Ismael Pérez Pavía, respetivamente; quienes hicieron todo lo necesario por dejarlas fuera de la jugada y no permitirles su reeleción.
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