Conoce la ultima entrevista a don Leopoldo Amaya
Por Javier Quinones.——(Exclusiva)
La cita era en el hotel El Dorado. Aunque no esperabamos encontrarnos con un hombre satisfecho de la vida, nuestro interlocutor no dejo de sorprendernos por su empeno en eludir el facil autoelogio.
Las armas de don Leopoldo Amaya para conservar una distancia cri?tica ante el propio pasado son el ingenio verbal y cierto humor acido, corrosivo a ratos.
UNA VISION PERMONITORIA
A instancia de don Leopoldo Amaya Chavez, la charla se desarrollo en un jardincillo posterior del hotel, precisamente as pocos metro de donde estuvieron las instalaciones originales de la Comision Nacional d Irrigacion. Hasta alli? llego don Leopoldo Amaya? un 29 de enero de 1934, atrai?do por la noticia divulgada por un arabe en Aquiles Serdan, acerca de la fundacion de un nuevo pueblo. Precisamente en companu?a de su amigo Jorge El Arabe llego aquel dia donde se erigiria? al paso del tiempo la ciudad: y nos fuimos con ese rumbo del canal, caminamos como 8 a 10 kilometros, llegamos al fin nos paramos a ver la maquinaria y vi un canal completamente lleno de agua. Veni?an abriendo el canal, quitaban el tapon y ahi? iba el agua. Cuando vi esa inmensidad de agua me dije: Aqui? esta mi situacion.
EL NACIMIENTO DEL EMPORIO AMAYA
Ya aqui? don Pedro Silva le vendio en 3 mil pesos? el metro cuadrado, a pagar en diez anios, una manzana- que todavia conserva- frente al? circulo del mercado Juarez., donde levanto una bodega de adobe para la madera que veni?a en el camino.
Seriamos como mil habitantes cuando yo llegue, gatos todos flacos, recuerda. El di?a que llego la madera el senor don domingo Gutierrez quiso comprarle un trozo y ese incidente? marco el nacimiento de un emporio: Le pregunte a Jesus de la Fuente quien era el carpintero, ?a como se la vendemos?, y me dijo: Pues son tantos pies, vendesela en cincuenta centavos. Recibi el pago, le di la tablita y los cincuenta centavos los guarde en una cajita de fierro donde tenia los documentos y los pesos de plata para los gastos, con este detalle empece a sonar despierto y me dije: Yo creo que aqui esta el negocio.
En el mismo lote construyo acto seguido don Leopoldo la casa familiar y una bodega mas amplia, y arrende el primer local a unos fruteros. Me fui a seguir vendiendo? madera en otro local, y entonces comence a construir la Casa Amaya; puse un motor estacionario para rajar la madera; empece a organizar la ferreteri?a, la pintura, y los materiales de construccion. Y estoy vendiendo madera por todos rumbos.
Por supuesto no todas sus iniciativas tuvieron exito y evoca algunos reveses con buen humor: A la orilla de la acequia que viene de Rosales puse una ladrillera y puse alla? un amigo al que le dec?an EL Tigre, Hizo como unas dos o tres quemas, unos ladrillos le salieron buenos y otros malos. Una vez que fui a visitarlo no encontre ni la carrucha, ni la pala, ni la adobera. Ya se habi?a ido a la colonia Cardenas a refugiarse con su hermana. Al poco tiempo fueron avisarme que se habi?a muerto El Tigre y que les ayudara para enterrarlo.
UNA EPOCA DE FRENESI CONSTRUCTIVO
Cuando un decreto avilacamachista autorizo la integracion de Juntas Federales de Materiales de Mejoras, Delicias fue una de esas poblaciones elegidas y entonces la energia de don Leopoldo Amaya se oriento al servicio de la comunidad.
Se entregaron provisionalmente el plano de la ciudad, el decreto y el reglamento al ingeniero Agustin Domi?nguez, quien cito a los duenos de los lotes para la eleccion del Presidente de la Junta. Se hicieron dos bandos, el mi encabezado pro Gustavo Baca Parra, Manuel Chavez, y seguramente andaba con nosotros don Agusti?n Quinones; el otro bando quien tenia como candidato a un ingeniero de Recursos. Nos juntamos todos y domino mi grupo; un ingeniero me entrego el plano, el reglamento y el decreto, y ya me hice cargo de la junta. Comisiono al ingeniero Gameros para que localizara un lugar para las oficinas, lo localizo donde actualmente la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, enfrente del reloj publico.
Don Leopoldo evoca con minuciosidad los primeros trabajos de urbanizacion del poblado, las excavaciones de hasta 5 metros para los drenajes profundos, obra que requirio el uso los inicios de la pavimentacion (coplaza de la Republica. Para cuya realizacion ordeno la adquisicion de un equipo que costo 150 mil pesos; y la perforacion de dos nuevos pozos de agua potable (ya funcionaba uno en Loma de Perez).
Paso ese anio y vinieron las elecciones, se nombro otro nuevo presidente, termino su periodo, y me volvieron a nombrar. Duro un anio mas, despues algunas veces me reelegi?an y otras no, y asi? dure seis anios al frente de la Junta Federal de Mejoras Materiales.
Y DELICIAS SE ILUMINO
Como En la pavimentacion y en el agua potable, tambien en la introduccion de la energi?a electrica fue don Leopoldo Amaya un pionero desde la jefatura de la Junta.
Me fui a Mexico a la Comision Nacional de Electricidad, llegue, me identifique y solicito el material electrico para la luz en Delicias. Alla me entregaron el material necesario, y un oficio para gestionar la entrega de postes en Coahuila.
En Monclava que le cargaron dos plataformas de ferrocarril con los postes, algunos de los cuales siguen de pie donde actualmente esta la cafeteri?a del Hotel El Dorado habia un salon grande, alla? meti el material, y puse a Pascual Chavez para que administrara el negocio. Yo me fui a Camargo y consegui? a Filemon Medrano, un buen electricista que trabajaba en La Boquilla, y nos venimos. Le di de contrato la instalacion de la luz, pagandole 4 mil pesos por cada poste que vesti?a, y se fue poniendo? posteria por los dos lados de la calle Tercera.
En una pausa, don Leopoldo nos indica unos postes visibles desde el jardincillo, ubicados en el tramo de la calle Segunda entre las avenidas Agricultura y Sexta Norte: ahi? estan todavia asonada esos! dice y anade ahi? donde esta la caldera del hotel teniamos una planta estacionaria que nos dio la Comision Nacional de Irrigacion, y puse a un senor que le deci?amos El Chapopote que era mecanico, para que la atendiera, y Filemon siguio con la posteri?a por la calle Tercera, asi? fue como empezamos a darle luz a Delicias en 1947.
EL GIMNASIO MUNICIPAL
Al alcance de la mano, don Leopoldo lleva algunas fotografi?as fechadas el 29 de septiembre de 1958, relativas a las fases de construccion del gimnasio Municipal. Ves ese punto blanco?, alli?, ese mira, los ves?- nos apremia senalando un sombrero entre la inmensa estructura de madera reproducida en? una de las fotos- pues ese soy yo, asegura, y se complace en una larga descripcion del proceso que condujo a esa edificacion magna. Tras haber concluido el edificio de la secundaria Leyes de Reforma, por encargo de un comite encabezado por Guillermo Quevedo e integrado entre otros por Juanito Ochoa, Pedro Matar, Eliseo Ortiz, Francisco Osillo y Anastasio Hernandez, un di?a. ?Seguimos Guillermo Quevedo y yo por un llanito que estaba ahi, y me dijo: Mira aqui? voy a hacer el gimnasio; pues si, le conteste, lo iras a hacer pero ya no te ayudo, ya he abandonado mucho mi negocio y no puedo seguir. Y el me dijo: Leopoldo, si ni me ayudas no hago nada. Me puse a pensar que era un beneficio para la poblacion y acepte.
Mande hacer una oficina grande y anexo para los ingenieros, y me encargue de la parte material de la construccion. Comence a hacer los castillos en el arco del lado izquierdo, se levanto con las vigas redondas; para ese trabajo trai?a algunos peones y un muchacho de Meoqui al que le deci?an El Gato porque era el que se subia por los postes del castillo para irlos amarrando.
Una vez puestos los castillos para sostener el arco se subio al albanil a poner el piso de varilla y luego con tirado con malacate se llenaba de cemento, los mismo se hizo en los otros dos arcos. En la construccion del gimnasio Municipal se invirtieron 600 mil pesos que aporto el senor Quevedo y que yo le pague con el esa manzana que ocupa el Hotel Dorado y la agencia de automoviles de al lado.
LOS MASONES DE ORION
Con Evaristo Madero, Luis Neva
rez, Eliseo Fernandez, Armando Sepulveda, Quico Osollo, y Armando Porras, don Leopoldo formo la primera celula masona en la tierra de los Vencedores del Desierto. La remembranza de esa fundacion es gozosa para nuestro entrevistado: Yo teni?a la agencia de XX y distribui?a agua mineral, y Sali? una noche a tomar pedidos en una cantina que estaba cerca de la carretera Panamericana ; enseguida estaba otra cantina del Tio Lamparita (le decian asi? a Eliseo Orviz porque como al principio no habi?a luz, siempre trau?a una lamparita encima del mostrador de cantina, todavi?a existe esa cantina, ( el club Centro)y en ese lugar que ocupa actualmente El Super Pollo estaba dona Tila, esposa del chino Ramon Moy, vendi?a tacos y tambien le surtia yo cerveza, agua mineral y sodas. Todas las noches me iba a platicar ahi? a su local con otras personas entre ellas Evaristo Madero, que era muy fumador, siempre andaba con el cigarro en la boca, ?pero no los compraba, siempre andaba pidiendo!.En aquel entonces yo tambien fumaba, con ese motivo nos hicimos amigos. Una noche, platicando surgio el asunto de la masoneri?a, y le dije: Don Evaristo, ?Cuantos anios tiene? Y me dijo 33; bueno yo tengo 37, le conteste. Me agarro los dedos, hicimos el saludo especial, nos identificamos plenamente y asi? empezamos a formalizar el asunto. Y me dijo don Evaristo: Debemos ya formar el triangulo, y dona Tila presto el cuarto anexo, citamos a los mas que pudimos y les hable a los hermanos de Saucillo, entre ellos al ingeniero Rembao, que tenia una fabrica de vinos. Llegamos una noche y nos juntamos como diez, ahi? en ese cuartito. Don Evaristo sugirio y nombre de Orion y todos aceptamos.
MOCHOS Y LIBERALES
Siendo alcalde de Santa Eulalia, don Leopoldo Amaya, quien se vanagloria del linaje liberal de los Amaya de Ciudad Guerrero- aplico con rigor un decreto del Congreso Estatal: Teni?a Como 3 a 4 meses de gestion cuando llego un decreto del Congreso para cambiar el nombre de lo santos y las santas. Entonces yo le puse a Santa Eulalia el de Aquiles Serdan, y a Santo Domingo el del revolucionario de Aldama, Francisco Portillo. En la parte alta de la iglesia de Santa Eulalia mando escribir con letras muy grandes el nombre de Aquiles Serdan- evoca con socarroneri?a, y enuncia una cri?tica de la situacion actual: Los anuncios que se estan usando con el nombre de Santa Eulalia violan del decreto publicado en el anio de 1932: en consecuencia, como expresidente de Aquiles Serdan tengo la obligacion de denunciar este hecho. Le pedimos que ahonde en esta apreciacion, pero don Leopoldo prefiere relatar su separacion de la Junta de Mejoras: El periodo de un presidente de la junta era de un anio. En mi sexto anio, cuando estaba por terminar mi mandato, los elementos que siempre habi?an estado en mi contra sabi?an que con la nueva eleccion iba a perder, entonces este grupo encabezado por Alfredo Chavez, se fueron a Chihuahua con el gobernador Teofilo Borunda y le pidieron que hiciera gestiones con su amigo (que calzaba de la misma medida) para que ordenara a un empleado de la gerencia que viniera a Delicias para hacer el traslado de la Junta Federal de Mejoras Materiales al municipio. Asi? sucedio. Fueron a mi granja el delegado y el licenciado Grajeda, me ensenaron el acta,? hice una pequena observacion, y les dije que fueran a la oficina con el oficial mayor Samuel Chavez, para que les hiciera entrega. Yo me fui a mi negocio de la Casa Amaya.
?Esas discrepancias eran personales don Leopoldo Le preguntamos. Y nos responde: Es que siempre ha habido dos grupos en Delicias, los mochos y los liberales. Los mochos eran los clericales; yo era del bando de los liberales, por eso siempre les ganaba, me seguia la mayori?a. La tradicion del estado de Chihuahua es liberal, no clerical, ahonda.
LA ESTATUA DE CARLOS BLAKE
El gobernador Baeza tuvo una idea interesante de mandar hacer una estatua del ingeniero Blake. En mi concepto, esa estatua debe estar en Las Vi?rgenes, junto a la tumba del ingeniero Rubio. Porque el ingeniero Blake nada tuvo que ver con la urbanizacion del Delicias. Esta estuvo completamente a cargo de la Junta Federal de Mejoras Materiales. Dicen que el invento Delicias de la nada- le replicamos- pero nos corrige: Son mentiras. El plano de la ciudad lo trai?a el gerente de Credito Agri?cola, no lo hizo el.
AMOR A LA NATURALEZA
Hasta hace poco, don Leopoldo Amaya sali?a con unas tijeras y se iba por el sector Poniente, donde se ofrecia para podar los jardines. Oiga senora, ?quiere que pode sus rosales?? Unas me querian pagar. Hasta que me mordio un perro. Ahi? vengo yo con mi podadora a mitad de la calle, llegando a la plaza Juarez, y salio un perro amarillo, de esos chinos, de una casa con un jardi?n grande, y que me muerde aqui, platica y se toca la ingle. Y? ahi vengo yo con la mano aqui?, donde trai?a una mancha de sangre.
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