(CNNMéxico) — La Sombra consiguió el triunfo más importante de su carrera al despojar de la máscara a Volador Jr. en la lucha estelar de la función del 80 aniversario del Consejo Mundial de Lucha Libre.
El grito del público en la Arena México era uno, sin importar la emoción de conocer el rostro del enmascarado perdedor, sin importar la gloria del vencedor: ¡Fraude!
Los miles de aficionados reunidos en la catedral de la lucha libre fueron testigos de cómo Volador Jr. reveló su verdadero nombre tras perder la incógnita, Ramón Ibarra Rivera, luego dar la pelea hasta el último minuto del combate final tras casi 40 minutos sin descanso.
“¡Fraude, fraude, fraude!”, era el grito del graderío que esperaba que esta lucha de aniversario se definiera entre Atlantis y Último Guerrero, quienes cayeron frente a La Sombra y Volador en la lucha previa que cambiaría el ánimo de la gente hasta el final del cuadrangular de máscaras.
El combate definitivo entre Volador Jr. y La Sombra inició parejo con un intercambio de golpes y un par de vuelos fuera del cuadrilátero que por un momento hicieron olvidar al público su enojo, al ver frustrado un duelo de máscaras entre Último Guerrero y Atlantis. Pero en cuanto Volador Jr. se alzó con la victoria con la rendición de espaldas planas, la gente abucheó al unísono.
La segunda caída fue para La Sombra tras doblegar a su rival con un salto impulsado de la segunda cuerda.
El asalto definitivo trajo más emociones.
Ambos gladiadores tuvieron al menos tres intentos de rendición que no pudieron concretarse.
Las gradas no tenían a un favorito al principio, pero los esfuerzos de La Sombra por rendir a Volador a base de desnucadoras inclinaron el apoyo hasta que en subido en lo más alto de una esquina del ring aplicó las tenazas sobre el cuello de su rival y con una caída espectacular consiguió los tres toques de espalda plana para una victoria de alarido.
Volador quedó rendido en el cuadrilatero varios minutos hasta que descubrió su rostro por primera vez ante los miles de la México. Sin embargo, en una noche atípica, La Sombra, fue despedido con un gran abucheo que marcó el tono en la segunda parte de la función.
En Místico, Valiente y Máscara Dorada vs. Rey Escorpión, Dragón Rojo Jr. y Pólvora lucharon por el campeonato de tercias en la sexta lucha de la noche en donde decayó el ánimo del publico.
Mientras la gente seguía molesta por el resultado de la primera ronda de la lucha estelar, el trío de los rudos se impuso en el primer round. Pero los vuelos de los Estetas del Aire en el segundo dejaron la lucha definitiva para el último asalto.
El público sólo se tomaba un respiro para seguir con los gritos de fraude y las rechiflas para ambos bandos, principalmente contra la liderada por Místico.
Los vuelos y el triunfo final de Místico, Valiente y Máscara Dorada con una rápida rendición fueron al igual abucheados por un público que no dejó de estar molesto en el resto de la noche.
Blue Panter desciende al Averno
Cabellera contra cabellera fue la apuesta en la cuarta lucha: el súper rudo Averno contra Blue Panter, el Maestro Lagunero, que apenas en 2008 perdió la máscara precisamente en el aniverario 75 de la Arena México.
La lucha fue de poder a poder, técnica contra técnica de estos experimentados gladiadores. El primer asalto fue para Blue Panter, el favorito del público. Pero para la segunda caída, una llave y una ayudadita del referí equilibró el combate a favor del ex Infernal.
“¡Panter, Panter, Panter!”, era la voz de las gradas contra algunos rudos, los menos durtante toda la función.
Llaves y contrallaves, una mecedora, un tirabuzón, lances y caídas… nada era suficiente para la rendición esperada por todos en el tercer asalto hasta que una distracción de Blue Panter fue aprovechada por Averno que con un candado por la espalda fue la señal para la entrada del peluquero.
Tambaleándose y con la cabeza rapada, Blue Panter salió entre la ovación que se ha ganado durante 35 años de carrera.
Súper Porky, el rey gane o pierda
Uno de los ídolos de la afición mexicana, Super Porky Brazo de Plata, fue de los mas ovacionados en las funciones preliminares. Su salto desde la tercera cuerda en uno el segundo asalto de su pelea arrancó alaridos de La Catedral.
Y aunque Máximo con sus besos de boca y los vuelos de Super Porky desconcentró al bando rudo por unos minutos, al final dos rendiciones bien aplicadas les dieron la victoria a los malosos en el segundo combate de la noche.
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