Por Antonio Ozaeta.
Delicias, Chih.– Hace ya 62 años en el lejano verano de 1956, el ídolo de México, Pedro Infante, arribó a la ciudad de Delicias ante una gran expectativa de miles de personas de todo el estado que viajaron entusiasmadas para ver de cerca al “Ídolo de Guamochil” en su primera y única visita a Delicias.
Fue una visita express para anunciar el famoso Brandy Dorado, bebida orgullosamente deliciense de gran popularidad en todo el país y que sirvió de pretexto para que “perico” como le decían sus amigos, ofreciera un concierto en la plaza de toros ”Silverio Pérez” esa misma noche.
Son pocas las anécdotas que se han recogido y solo pocas imágenes donde se aprecia al intérprete de “Amorcito Corazón”, “Cien Años”, “Flor sin retoño”, “Muñeco de cuerda”, 
de sus admiradores en especial mujeres jóvenes que se rodeaban en gran número al actor y cantante.
Dentro de los recuerdos más apreciados, se encuentra esa famosa foto de Pedro Infante empuñando la bebida con el brandy deliciense sonriendo a la cámara y que según se cree, sólo hay tres originales, dos de ellas en unas cantinas y la otra en un negocio de sombreros y texanas.
Se cuenta que era notable la sencillez como el cantante se entregaba a sus seguidores incluso hasta el punto de saludarlos a todos y firmarles fotografías, discos y sombreros, con un cariño especial a las mujeres ancianas que lo iban a ver, ya que se dice que el nacido en Guamochil tenía un especial cariño por sus “viejecitas cabezas blancas” como siempre les llamaba.
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