Ya encarrerada, sería pertinente que también considerara demandar a William Booth, el periodista gringo que el 25 de noviembre de 2008 -la acción todavía no prescribe, podría demandarlo por varios millones de dólares-, escribió un artículo relacionado con el homicidio de Armando Rodríguez, periodista de El Diario, quien Rodríguez, 40, was killed Nov. 13 in front of his home by a single gunman.fue asesinado el 13 de noviembre de 2008 afuera de su casa, frente a su hija de 8 años. En el artículo de Booth se lee: “Algunas de las últimas historias que Rodríguez escribió incluyen reportajes sobre parientes del fiscal superior en el Estado de Chihuahua, donde Juárez está ubicado. Rodríguez vinculó a los parientes con los cárteles del narcotráfico. El fiscal es la misma Patricia González que prometió encontrar al asesino de Rodríguez”.[1]
Tal pareciera que desvié mi camino del propósito inicial esbozado en los primeros párrafos, no es así. Ocurre que mi opinión sobre el secuestro del C. Mario González Rodríguez y su vistosa “confesión”, discurre por fuerza a través de ese contexto de percepciones lodosas, recriminaciones y acusaciones recíprocas, notas periodísticas, etc. Los hechos son los siguientes:
1. La otrora primera abogada del Estado, la insustituible Consejera jurídica del Poder Ejecutivo, benemérita señora Procuradora, licenciada, catedrática, fiscal y no política, doña Patricia Lucila González Rodríguez, tuvo -y tiene- una percepción equívoca y errónea de sí misma y de su desempeño al frente de la Procuraduría General de Justicia en el Estado de Chihuahua;
2. Su hermano, el C. Mario González Rodríguez, fue secuestrado;[2]
3. En Internet, en YouTube, circulan dos videos en el que el C. Mario González Rodríguez, acusa a su hermana y a otros funcionarios de “muy arriba” de tener vínculos con el crimen organizado;[3]
4. Desde hace por lo menos dos años, la prensa local e incluso la extranjera, había hecho ese mismo tipo de señalamientos;
5. Uno de los personajes políticos más relevantes de la política local, el ex-Alcalde de Juárez, José Reyes Ferriz, acusó abierta, pública y ante un medio nacional a esta ex-funcionaria, de incompetente;
6. Sobre la incapacidad de la pasada administración para hacer frente al problema de la delincuencia, es evidente; no hace falta glosarla. Hace justo dos años escribí: “Chihuahua ocupa el primer lugar de ejecuciones en la República con un total de 17.6 personas por cada 100 mil habitantes; si este dato no dice nada considérese que representa casi el doble de ejecuciones que en Sinaloa (con un 9.3) y casi un 2,000% arriba del D.F. (apenas con 0.8); el promedio nacional es de 2.0, por lo que Chihuahua está un 800% arriba de esa media. […] La mitad de los robos de vehículos ocurre en tres Entidades: Baja California, Chihuahua y el Distrito Federal; en ese orden”,[4] y
En esa situación, carezco de elementos para creer que todo lo que afirma el C. Mario González Rodríguez es verdad o es mentira. No lo sé, humanamente no puedo saberlo. Sin embargo, es evidente que el estado de cosas que Chihuahua ha vivido en los últimos dos años no contradice en nada la información contenida en el video; la impunidad, el desprecio a la Ley y la colusión policiaca con el crimen organizado son hechos innegables. Si la cifra de la impunidad en México es del 98.76%, según un estudio del propio CIDAC,[6] Chihuahua hizo poco o nada para escapar de esa escandalosa tabla de desprestigio. Es más, en algo tan simple como la transparencia, ni siquiera hubo una estadística confiable. En “Seguridad nacional hoy. El reto de las democracias”, su autora, la abogada y periodista Ana María Salazar, comenta: “a diferencia de los franceses, que claramente entienden la magnitud del problema, en México continuamos sin tener estadísticas confiables”;[7] y en Chihuahua esta afirmación es particularmente veraz: Transparencia Mexicana (el equivalente de Transparencia Internacional, en su índice de corrupción, situó al Estado en el lugar 21 de 32 lugares,[8] durante la pasada Administración.
En términos generales, si situar frente a las cámaras al C. Mario González Rodríguez en calidad de trompo chillador es un fraude o si su dicho es veraz o no, resulta irrelevante. Lo indiscutible es que el video se nutre de -y explica y refleja- esa podredumbre institucional, una de cuyas cabezas más visibles (por su elevada responsabilidad, tipo de encargo y porque “estaba muy arriba”) era la Procuradora General de Justicia en el Estado de Chihuahua. No sé si mandó matar o no al Lic. Miguel Etzel Maldonado, por poner un caso, pero lo cierto es que ése es de uno de tantos crímenes sin resolver; una muestra más de impunidad, de incompetencia, de corrupción o de falta de interés, por no referir los otros miles de delitos de todo tipo, del fuero local además (secuestros, robos de carros, extorsiones, etc.), que han hecho de la Entidad uno de los peores estados para vivir, a pesar del slogan baboso de la Administración anterior.[9]
Si el video es falso es lo de menos. Los hechos le dan la razón en todo al bien peinado, memorioso y parlanchín declarante. Eso opino.
Luis Villegas Montes. luvimo6608@gmail.com
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