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Lie to us…por Aída María Holguín

“Lie to us”
Luego de ver –y escuchar- una entrevista transmitida en el programa “Punto de partida”, conducido por la periodista Denise Maerker, misma en la que el Gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, es cuestionado respecto a la denuncia penal presentada en su contra por el Lic. Jaime García Chávez, no pude evitar recordar la serie de televisión norteamericana “Lie to me” (miénteme).
Y es que dicha serie televisiva está basada en los trabajos de investigación del psicólogo Paul Ekman, quien fue pionero en el estudio de las emociones y la expresión facial y corporal de las personas.  En la serie, un grupo de investigadores colaboran con las autoridades estadounidenses para detectar -a través de las expresiones – cuando un “entrevistado” miente.
Volviendo a la entrevista a César Duarte, además de habernos dado la oportunidad de corroborar que el actual gobernador de Chihuahua es un mitómano; también pudimos percatarnos de que -sin demeritar el trabajo de Paul Ekman- no es necesario ser un experto en la materia para identificar elementos en la expresión (verbal y corporal) de César Duarte que indican que otra vez nos miente (lie to us), tiene miedo, y por lo mismo, su nerviosismo es evidente.
Concediéndole el beneficio de la duda al Gobernador; es decir, suponiendo -sin conceder- que lo dicho en la entrevista es verdad, entonces su desempeño como gobernador dejaría mucho más que desear -de lo que ya ha dejado- porque un Gobernador que no lee lo que firma, y que no sabe lo que su Secretario de Hacienda hace con los recursos públicos, no es digno de gobernar a un pueblo.
César Duarte ha mentido tanto que ya no se puede engañar ni así mismo.  Tan sólo en el caso de la denuncia penal en su contra -por el caso del “Banco Progreso”-, él mismo se ha “desmentido” con otras mentiras; la más reciente de ellas es la dicha en la entrevista: “a lo macho”, el no leyó lo que firmó (refiriéndose al fideicomiso mediante el cual él y su esposa hicieron una aportación de 65 millones de pesos al Banco Progreso).
Ahora Duarte -de manera “oculta”- pide perdón y olvido a los chihuahuenses; esto, ha sucedido durante los más recientes eventos a los que ha asistido y en los cuales –aprovechando la época navideña”-, dice que “hay que perdonarnos y olvidar las cosas que a lo largo del año acumulamos…” “si nos hizo algo el marido, la suegra, la nuera o si el viejo, hay que perdonar”.
Es probable que el cinismo de Duarte le “permita” perdonarse y olvidar que durante su administración ha endeudado enormemente a nuestro estado y que ha enriquecido su bolsillo; pero los chihuahuenses no debemos olvidar ni perdonar que las acciones egocéntricas, megalómanas y mitómanas del gobernador Duarte han comprometido gravemente el futuro de Chihuahua y sus habitantes.
La mentira ha sido el sello distintivo de César Duarte; sin embargo, de tanto recurrir a esa estrategia -que en su momento le funcionó- ahora está enredado en su propia telaraña de mentiras de la cuál difícilmente podrá zafarse.
Finalizo en esta ocasión con lo dicho alguna vez por el dramaturgo, actor, poeta y novelista estadounidense, Tennessee Williams: “La única cosa peor que un mentiroso, es un mentiroso hipócrita.”
Aída María Holguín Baeza
Correo electrónico: laecita@gmail.

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