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To be, or not to be?…por Rafael Velázquez Ramírez

TO BE, OR NOT TO BE?—

(Si te vi o no te vi… ¡Ni me acuerdo!)

RAFAEL VELAZQUEZ RAMIREZ

(ONASSIS)

            Tremendo impacto mediático ha tenido la detención de La lideresa del SNTE, Elba Ester Gordillo Morales, en el aeropuerto que usted ya sabe por desviación de recursos que usted también ya sabe.

–          “Ya se veía venir… Fue un golpe anunciado” – dirán circunspectos y con aire de auto suficiencia los analistas pagados de sí mismos y cercenadores del chayote, mismos que constituyen legión.

–          “Qué bueno que acabaron con la rata, nefasta, nauseabunda y putrefacta” –proclamaran las redes sociales bajo el amparo del anonimato y el levantamiento fácil de banderas denostadoras.

–          “Es preciso actuar con cautela, Existen muchos intereses”. –aconsejarán por lo bajo, auto proclamados pseudo líderes sindicales que ni chicha ni limonada.

–          “Vivimos en un Estado de Derecho y nadie está por encima de la La Ley” –se desgañitarán funcionarios y líderes políticos, ampliamente conocidos por arrimarse a donde calientan las gordas.

–          “No se hizo lo necesario en nuestro tiempo y asumimos esa responsabilidad. Ya nos la cobraron en las urnas” –confesarán contritos quienes, vestidos de azul, la tuvieron, la acariciaron… Y la dejaron ir…

–          “Yo siempre lo dije: Esa mujer es un gran daño para el sindicato y para la educación” –proclamarán nerviosos aquellos que se beneficiaron bajo el manto de la lideresa y que hoy, con gran cobardía, mal agradecimiento y sevicia (aunque aquí debería ser SEBICIA, porque bien que se cebaron), acusan con índice de fuego a su otrora protectora. Sin sospechar, incautos, que existen otros tres dedos que los señalan a ellos.

–          “¿Qué nosotros qué?” –preguntarán asustados otros líderes sindicales poniendo sus barbas a remojar

–          “Y verán… ¡Esto no es nada!” –amenazarán tonantes todos aquellos que siguen pensando que un sexenio dura toda la vida.

Y así podríamos seguir, inteligente lector y bella y enterada lectorcita, desmenuzando los díceres de aquellos que se abrogan el derecho de la opinión certera, real, verdadera y única…

      Nosotros no somos así.

      La altanería, la prepotencia, la soberbia, el lucimiento, el futurismo, el “yoyismo”, el escarnio y, sobre todo, el oportunismo, se lo dejamos a los que, de manera lamentable, nada tienen y suplen sus carencias con actitudes rimbombantes y hasta necias.

      Pensemos en los profesores, en los maestros de a de veras. En los que se levantan temprano, nunca llegan tarde, planean sus clases, fabrican su material didáctico, implementan técnicas, métodos, alternativas y recursos magisteriales para enseñan a nuestros hijos. Preparan festivales, poesías corales, bailables, oratorias, presentaciones teatrales; Acuden a especializarse durante las vacaciones, se presentan a los cursos de actualización los sábados y domingos y mal viven con una miseria de salario… Conocen de su sindicato porque gracias a él han obtenidos préstamos para pagar lo que sacan fiado, oportunidad de hacerse de una casa o un carro. Tienen su servicio médico y acuden a las oficinas para realizar algún trámite de cambio de adscripción u otro tipo de peticiones…

      Esos maestros, los de a de veras, los que cuando supieron que Elba Ester se había escamoteado millones de pesos y nomás se les hizo un gesto de interrogación, que después se convirtió en vergüenza… Esos profes cuya vocación y entrega al servicio les impide enterarse al dedillo de las “políticas” sindicales o partidista, por estar inmersos en su quehacer magisterial… Esos Profesionales de la Educación son los que deben preocuparnos… En ellos debemos pensar…

      El Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, está sustentado por las bases trabajadoras, ese es su génesis y de ahí su trascendencia.

Los maestros y maestras seguirán de pie defendiendo sus derechos legal y noblemente obtenidos…

Más esto aquí se termina… Lo de los maestros, es cosa nuestra: “Un botón basta de muestra, los demás… ¡A la camisa!”

PD. Nuestro sindicato de maestros, es más, mucho más grande, que cualquier intentona por desaparecerlo… Sobre aviso, no hay engaño!!!…,

 

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