—Por Elías Salas R.–
Son casi las once de la mañana del día de ayer. Llego al fraccionamiento imperial con el propósito de entrevistarme con el edil municipal, y al ver que no llegaba me puse a platicar con algunos amigos de la prensa. Al fin después de unos cuantos minutos llega el C. Jaime Beltrán, y de inmediato me “constituyo” frente a él, le digo: -Sr Presidente buenos días, puede atenderme un momento por favor?- Si Elías, adelante en que le puedo servir? Me contesta. Sr, es respecto a las instrucciones que me dio el día de la audiencia pública, en que me dijo que hablaríamos después de la reunión de cabildo. El C. Presidente, se inclina un poco hacia mi persona, porque por cierto esta grandote, tiene muy buena estatura, y yo parecía un “monillo” junto a él, sus manos las coloca en mis hombros y me dice: Ya le dije que si lo voy a atender, pero eso será el lunes a las nueve de la mañana, además es usted un socarrón que no entiende, y me llama la atención de una manera un tanto… como les diré? Sencilla, fuera de serie, curiosa, no sé cómo describirlo, pero si me hizo sentir bien, a pesar de que me estaba “regañando”, me hizo reír cuando se refirió a mi megáfono que utilizo en la manifestación diaria en la afueras de la presidencia. Le llamo de manera muy peculiar, esa ‘ancheta’, ‘esa cosa’ o no me acuerdo, el caso es que era una forma muy peculiar y atípica de referirse a mi aparato.
Alcance a escuchar que iba a inaugurar una obra, que era de la primera de otras más que ya estaban listas para inaugurarse. Por ahí pude ver que andaba JULIO IBARRA, JESUS VALENCIANO, y otros funcionarios, nadie me dijo nada, cada quien en su asunto, estuve escuchando la entrevista que le hicieron al director de seguridad pública, distintos medios de comunicación, entre ellos estaba este jovencito dinámico llamado Arón.
Al retirarse los periodistas y dejar solo al director de seguridad aproveche para preguntarle: Señor le dije, puede contestarme por favor una inquietud que tengo en cuanto al actuar de los policías municipales?.. a lo que me respondió. Sí Señor, en que le puedo ayudar? Me dijo en tono amable. A lo que le dije palabras más palabras menos. -Mire el otro día me encontraba en la presidencia municipal, y un agente de policía municipal, me pidió la credencial de elector, es esto correcto señor?- Le regreso la credencial de elector? Me pregunta. Si señor me la regreso. Y nuevamente me pregunta el director de seguridad. Y porque le pidió la credencial o para qué?. Le informo que me estaba manifestando en la presidencia y este agente acompañado de otros cuatro policías me pidió la credencial y anoto mis datos en una libreta, le hago notar que los datos personales son un derecho de secrecía, de confidencialidad, además le dije que el Art 20 constitucional, claramente dice que cualquier mexicano puede circular libremente por su territorio y que nadie le puede pedir, identificación, salvoconducto, pasaporte o algo así, a lo que me contesta que él tenía conocimiento de que esa ley era para el libre tránsito. Y me dijo que no me preocupara que mis datos estaban protegidos, que se guardan y no se proporcionan a nadie. Le di las gracias, no sin antes decirle que algunos de sus “muchachos” me miran de manera retadora, como provocándome, a lo que me hago el “occiso”, y hago como que no me doy cuenta. Me dijo, no se preocupe, lo tomare en cuenta y si tiene alguna queja, hágamela saber y tenga la seguridad que la atenderé. Gracias Señor. Le digo a manera de despedida, y apenas daba inicio el evento del C, Presidente Municipal, Ya me había “regañado” el ciudadano presidente municipal, pero déjenme les digo a mis dos que tres lectores, que este, regaño, entre comillas, fue amable, amigable, se puede decir que cordialmente regañado. Me sentí bien. Incluso me dijo que había llegado tarde de algún viaje, creo a México, y que aun así atendía sus compromisos, yo le dije – YO EN SU LUGAR, NO HUBIERA VENIDO, ME HABIA QUEDADO A DESCANSAR EN MI CASA- Y Es verdad si yo fuera el presidente y vengo cansado, mangos que salgo a trabajar. Me quedo en mi casa a descansar, yo creo que todos merecemos el descanso. Total y resto. Que quede bien claro, esta “regañada” que me dio el C. Presidente municipal, fue a todo dar. Me hizo pasármela bien, no lo he tratado al contador, Jaime Beltrán Del Rio, pero con este gesto, me queda la impresión de ser una persona sencilla, accesible, es persona “chida” como dirían los cholos…bueno compañeritos, gracias por leerme, y los que me han dicho que no sea tan “webon” y que siga escribiendo más, téngalo por seguro que tomare muy en serio sus amables sugerencias…
Gracias Lic. Por seguir dándome oportunidad de escribir en elsentido.com….
ya le voy a poner más al jale como diría AQUEL. Antes que se me olvide, mi esposa me puso una regañada marca ACNE por teléfono!!!!!… eso ni se los cuento…. Me dio una buena friega!
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