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Acusan a Victor Valencia de vender candidaturas

Chilpancingo  (Milenio)• El Consejo Político Estatal (CPE) del PRI nombró dirigente estatal al diputado federal Cuauhtémoc Salgado Ramírez, en medio de fuertes abucheos contra el delegado especial del Comité Nacional, Víctor Valencia de los Santos, a quien acusan de vender  candidaturas.

La mañana del domingo 15 de abril, el auditorio José Francisco Ruiz Massieu fue abarrotado por más de 600 integrantes del CPE, que se congregaron para validar la toma de protesta de Salgado Romero como delegado con funciones de presidente del Comité Directivo Estatal (CDE).

De dicho espacio se relevó al excandidato a la alcaldía de Ciudad Juárez Víctor Valencia de los Santos, quien recibió una fuerte rechifla desde el momento en que hizo uso de la palabra para instalar la sesión del consejo.

Junto a Salgado Ramírez se tomó protesta a María del Pilar Vadillo Ruiz como secretaria general del CDE en sustitución de Flor del Carmen Sotelo, quien se retiró de dicho espacio con mejor suerte que el delegado Valencia de los Santos, pues no hubo rechiflas en su contra.

Además de los 600 consejeros, al evento acudieron los ex gobernadores Rubén Figueroa Alcocer, Israel Nogueda Otero, los candidatos al Senado de la República René Juárez Cisneros y Claudia Ruiz Massieu, además de candidatos a diputados federales, locales y presidentes municipales.

Llegó el coordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto en el estado, Héctor Astudillo Flores, el alcalde de Chilpancingo Tulio Pérez Calvo, la coordinadora de los diputados locales del tricolor en el Congreso local, Guadalupe Gómez Maganda, el ex dirigente Marco Antonio Leyva Mena y dirigentes de comités municipales de todo el estado.

La toma de protesta corrió a cargo de Víctor Valencia, todavía en calidad de delegado con funciones de presidente del CDE, quien se sobrepuso a los abucheos que hicieron retumbar el auditorio, mismos que no fueron contenidos por los representantes de la clase política del PRI.

El propio Cuauhtémoc Salgado quiso desagraviar la imagen de Valencia y cuando hizo uso de la palabra pidió que se le otorgara un aplauso en reconocimiento a su trabajo desplegado, la respuesta fue de rechazo y el nuevo dirigente declinó en su propósito reivindicador.

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