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Jesús Gardea, orgullo deliciense

Tomado del libro Semblanzas y Viñetas de la profesora Elba Hinojosa 

A Jesús Gardea en el 65 aniversario de su natalicio.

“Palabras, palabras,

                                                    Que se acallan porque solo

                                                        El silencio es cierto”

José Saramago.

Jesús se desliza en el recuerdo solo con palabras. Las que pude modificar, acrisolar, a las que puede acariciar y ellas le demuestran sus mimos con el prestigio la fama y la inmortalidad.

Jesús Gardea Rocha nace en Ciudad Delicias, en la calle Segunda Norte No. 205 a las 3:00 de la mañana del día 2 de julio de 1939, sus padres fueron Vicente Gardea y Francisca Rocha; esa noche había calor, el típico calor de un verano especialmente seco e inclemente, él Jesús constata en uno de sus más bellos libros que su alumbramiento fue como- “Si un ogro hubiera botado a un hombrecito en el duro suelo de placeres”. En una calurosa noche en que el ambiente olía a gente dormida”

Pocos meses después,  cuatro para ser exactos es registrado en el libro número 10 del Registro Civil, siendo testigos de este acontecimiento los señores Claudio Hernández y Everardo A. Luján.

Delicias había sido fundada apenas 7 años antes y era solo un esbozo, un trazo abierto al futuro. El germen de que un día fructificaría como la que es hoy en día.

“El llano pelón y en el centro reborujo de polvo y pudrición del silencio”

Gardea perteneció a la clase media. Única clase que Delicias tenía en ese tiempo, después al paso de los años crecería una burguesía incipiente a la cual Gardea caricaturiza con talento y con inigualable ingenuidad; escribe sobre sus rencores, pequeños rencores, de sus ridículas vanidades, de sus desordenadas pasiones, de sus venganzas pueblerinas y de sus amores fallidos, todo ello descrito magistralmente, dibujado con talento y sencillez.

Para 1987 había escrito 11 libros de cuentos, novelas y uno de poesía, todos ellos habían obtenido un éxito impresionante en Estados Unidos, Canadá y preferentemente Latinoamérica.

Su vida y su obra se entrelazan como todo destino humano y sus primeros recuerdos permanecen en su mente para luego en un juego mágico de su imaginación y creatividad, recrear personajes, lugares, ambientes, incluso aromas de aquellos         que llenaron sus primeros años.

Hizo sus primeros estudios en la escuela primaria No. 306, la secundaria en la escuela Benjamín N. Velasco en Querétaro, su bachillerato en la Ciudad de México y su carrera de cirujano dentista en la Universidad Autónoma de Guadalajara y ejerció su profesión en Ciudad Juárez. En su tiempo libre leía mucho con verdadera avidez, por supuesto una avidez selectiva, pero es hasta los 40 años cuando empieza a escribir su obra. En el escribir no es un talento fortuito ni un don gratuito, es el fruto de la introspección, de la maestría lograda con esfuerzo y pulida por la obsesiva pasión en el logro de la excelencia.

En Juárez se casa y tiene dos hijos, uno de ellos talentoso empresario y el otro virtuoso artista del grabado y la pintura.

El día 25 de octubre de 1987 el H Cabildo del Municipio de Delicias, le declara hijo predilecto de la ciudad y llevan a cabo varios homenajes: una sesión solemne la develación de una placa y una ceremonia solemne conmemorativa, es todo esto estuvo acompañado por su primera esposa Carolina sus hijos y su madre, en la ceremonia levada a cabo en el salón de actos del edificio Lerdo de Tejada numerosos publico invitado presenció el evento en el cual varios admiradores hicimos uso de la palabra, Jesús leyó un cuento de invierno de su libro “Del alba sombría”

Después en dos ocasiones más visitó Delicias, una con motivo del segundo festival del  ISSSTE Placeres donde disertó sobre arte sacro y otras más invitado por el Club Activo 20-30 en un emotivo homenaje  en el Teatro de la Ciudad…no le vimos más, desgraciadamente la vida truncó su existencia talentosa como pasa a veces en el apogeo de su pasión creativa.

Jesús murió el 12 de marzo del 2000 dejó terminados 5 libros más y a uno de ellos solo le faltaban ocho cuartillas para llegar al final, el Fondo de la Cultura Económica convocó a un concurso para que algún escritor talentosos terminara una obra ya casi concluida, esta obra póstuma está ya a la venta.

Poco antes de morir dijo; “mi obra se nutre de lo que pienso. De lo que veo, del arbolito que esta en el jardín, mi gato, procuro mantenerme como un niño Fidencio aparentemente inocentón quizá por eso la realidad me gratifica por que no pervierto al verla”

Ha sido una casualidad muy afortunada que la Casa de la Cultura prepare un homenaje parta el mes de septiembre, porque septiembre era un mes muy importante para Gardea, el resto del año son los otros días, es el noveno mes del año, el sol como arquetipo en la obra de Gardea, es fuente de energía, pero también es como un perro hambriento que va despellejando al mundo. Septiembre es el mes donde la preñez termina para dar vida a un producto, mes en que el sol de Placeres empieza a declinar, el sol ya no se derrite en las cosas, las toca suavemente se aleja.

Gardea se había comprometido por lo menos literariamente a continuar narrando su mundo, como un relato terminado, al final de cada obra dejaba en el aire una sensación de posible continuidad no explicita pareciera que el hilo argumental continuaría en una obra monumental ello quizás daría respuesta  a nuestras interrogantes, pero la muerte le impidió este propósito no manifiesto, sugerido.

El homenaje cuidadosamente preparado ha recibido el apoyo de los organismos culturales y del Ayuntamiento, sin duda será un éxito.

Pero este día no puede pasar sin brindar a Jesús un recuerdo porque el recuerdo sea dulce o doloroso es siempre un homenaje.

Homenaje de Delicias a su primer hijo predilecto.

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